Higiene de la dentadura postiza

Reducir la producción de toxinas por las bacterias y levaduras que anidan en la placa bacteriana acumulada.
Prevención de la placa bacteriana que se produce y provoca estomatitis protética o caries en las escasas piezas remanentes que les sirven de retención.
Mejorar la sensación de bienestar del paciente.

Preparar al paciente.
Colocarse los guantes y con una gasa o toallita quitar la dentadura.
Se realiza con un movimiento suave hacia arriba y hacia abajo.
Luego colocarlas en un recipiente con solución que se preparó anteriormente (lo mismo qué se utiliza para el lavado bucal).
Si es una dentadura parcial, tener cuidado de no presionar en los enganches, se pueden doblar o romper.
Limpiar la dentadura con un cepillado en un lugar seguro donde no corra riesgo de que se caiga.

Colocarla sobre una toalla.
Enjuagar con agua corriente y templada.
No limpiarla con dentífricos, hacerlo con limpiadores específicos para ello recomendados por el dentista del paciente.
Utilizar un cepillo específico para dentaduras postizas y no hacerlo con uno de cerdas duras, ya que la dañan.
Se pueden usar los cepillos convencionales pequeños para higiene de las uñas.
Asegurarse de eliminar el adhesivo. De otro modo se acumulará y formará una capa gruesa en la dentadura, ocasionando problemas con la forma y encaje.
Inspeccionar la dentadura y la boca.
Realizar la limpieza con el cepillo en la prótesis. Retirar las placas blancas que normalmente se alojan.
Volver a colocar la dentadura en la boca.

Ayudar al paciente según necesidad.
Si por algún motivo no se coloca la prótesis, se debe guardar en un recipiente con agua.
Hay que mantenerla húmeda, por tanto cuando el paciente no la tiene puesta, generalmente por la noche, debe de estar sumergida en una solución con agua.
Las dentaduras postizas nunca se deben poner en agua hirviendo, no deben sumergirse en blanqueadores de hipoclorito sódico, cloro, o en productos que lo contengan, durante más de 10 minutos, se estropean.
Rotular en el recipiente la identificación del paciente a quién pertenece.
Desechar todo lo que no se va a volver a utilizar.
Acondicionar al paciente y la unidad.
Registrar el procedimiento, informar al médico cualquier cambio anormal en el paciente.

Lorena Plazas. Lic. en enfermeria. Trabajo propio.
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Última actualización: [08/12/2023]

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