¿En qué consiste un catéter intraóseo y cómo se coloca?
Catéter intraóseo
Los catéteres intraóseos se colocan en los extremos distales de los huesos largos (epífisis) debido a la mayor abundancia de médula en este sitio.
El acceso intraóseo se puede obtener en cualquier hueso de gran longitud teniendo en cuenta que los diferentes equipos están diseñados para su colocación en puntos específicos.
El espacio de la médula ósea tiene como ventaja que es un espacio que no se colapsa en comparación con los catéteres venosos periféricos, por lo que la vía intraósea estará patente aun cuando el paciente se encuentre en estado de shock.
Ésto proporciona una vía de administración de medicación o fluidos en una situación de emergencia a la vez que permite realizar un aspirado de la médula ósea que puede ser de gran utilidad.
Se ha demostrado que el plexo venoso de los huesos largos drenan a la circulación central a una velocidad comparable al acceso venoso central.
La reanimación con fluidos también se puede proporcionar por vía intraósea a una velocidad de entre 1-3 litros por hora en un acceso colocado en la tibia o 5 litros / hora en el caso del acceso humeral.
Debido a la presión intrínseca dentro del espacio intraóseo, por lo general, las infusiones no fluyen por sí solas a favor de la gravedad sino que necesitan ser administradas bajo presión ya sea mediante el uso de bolsas presurizadas o con bombas de infusión.
Tipos de dispositivos Intraóseos
Trocar manual
Consta de una aguja hueca con un trocar extraíble que impide que se obstruya la misma aguja con pequeños fragmentos del hueso.
Para colocar los dispositivos manuales es necesaria la utilización de la fuerza directa del personal que realiza la técnica.
Mecanismo con resorte
Está diseñado para atravesar la superficie ósea hasta la cavidad medular.
Estos dispositivos no se insertan a través de perforación sino que utilizan fuerza directa para colocar la aguja intraósea afilada en el espacio intraóseo.
Sistema con taladro
Se trata de un dispositivo que funciona con batería y que inserta la aguja intraósea mediante un movimiento giratorio a alta velocidad.
La FDA ha aprobado este dispositivo para su uso en la tibia (Extremo proximal y distal) así como en la cabeza del húmero.
Los lugares de elección para la colocación de la vía IO dependiendo del tipo de paciente es en los extremos:
- Proximal de húmero.(Sólo en niños mayores y adultos)
- Proximal de la tibia.
- Distal de la tibia.
- Distal del fémur (solo en niños pequeños y bebés)
¿Cuáles son las precauciones a tener en cuenta en el cuidado del catéter intraóseo ?
A la hora de hacer uso de esta técnica se debe saber:
- La principal precaución a tener en cuenta es que se debe realizar su colocación de manera totalmente aséptica ya que se trata de un catéter que se inserta directamente en la médula ósea. A su vez se debe mantener un cuidado aséptico a la hora de utilizar esta vía para administrar fluidos o medicación.
- Después de la inserción es necesario controlar los pulsos distales de la extremidad en la que se ha colocado así como el llenado capilar ungueal para verificar que existe un flujo de sangre adecuado.
- Hay que controlar el estado de la piel alrededor del catéter y observando si existe cualquier signo de endurecimiento alrededor del mismo ya que la extravasación de fluidos es muy común en este tipo de acceso.
- Antes de utilizarlo para la administración de medicaciones que puedan ser tóxicas o que tengan una alta concentración es necesario comprobar que el catéter siga colocado en una buena posición y siga permeable.
- Hay que tener en cuenta que el catéter no es compatible con las Resonancias Magnéticas y que la duración máxima del acceso IO es de 24 horas, pasado este tiempo es necesario proceder a su retirada, por lo que conviene a su vez contar con un acceso venoso periférico o central.
¿Cuáles son las contraindicaciones de su uso?
Las contraindicaciones de esta vía están directamente relacionadas con la zona en la que se practica el acceso:
- No se puede colocar un catéter IO en una extremidad que se conozca que se ha padecido una fractura previa o que esté fracturada en ese momento.
- No se puede colocar en un hueso en el que se haya realizado una cirugía previa por el riesgo de infección de la zona y por el riesgo de comprometer la circulación vascular de la zona.
- Infección o herida en la piel de la extremidad elegida.
- Problemas de osificación como pueden ser la osteoporosis, osteogénesis imperfecta, enfermedad de Osgood-Schlatter.
Conclusiones
La vía intraósea supone una salida rápida y eficaz cuando la dificultad para poder canalizar una vía periférica o una vía central retrasa el tratamiento del paciente permitiendo una administración segura tanto de fluidos como medicación.
Esto es de especial importancia cuando hablamos de casos en los que se trata de un paciente pediátrico por la dificultad para encontrar un acceso venoso.
Un buen cuidado del catéter intraóseo es fundamental, por ello el personal de enfermería debe estar completamente formado para que su utilización sea óptima y el catéter se pueda conservar en un buen estado en mayor tiempo posible sin que se extravase o se infecte.
Información del autor
- S. Bradburn, S. Gill y M. Doane. Understanding and establishing intraosseous access. World federation of anaesthesiologists. June 2015.
- Tein, V. Lopez. Intraosseous Access. Medscape 2017.
Última actualización: [30/01/2022]